Las ventas de coches volverán este año a niveles de la crisis económica de 2008 y se quedarán en 820.000
Malas noticias para el sector de la automoción. Las ventas de coches en el mercado español alcanzarán las 820.000 unidades, unas cifras que no se veían desde la crisis de 2008 y que representan un mal síntoma para la economía española. Las principales patronales del sector prevén un descenso de las matriculaciones de turismos y todoterrenos, lo que se traduce en un 35% menos que antes del impacto de la pandemia. Tal es la caída, que España venderá menos vehículos que el año de la crisis del coronavirus y el año de los semiconductores.
Así lo han confirmado fuentes del sector de la automoción en conversaciones con este diario que aseguran que «las matriculaciones de turismos y todoterrenos cerrarán el año en las 820.000 unidades comercializadas, o incluso menos, algo que retrotrae al mercado automovilístico español a la crisis de 2008, lejos de recuperar los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus y situar las ventas en los 1,2 millones de vehículos».
En concreto, el mercado automovilístico español matriculará en 2022 un 5% menos que hace un año, cuando se vendieron más de 860.000 unidades. No sólo eso, España venderá menos coches en 2022 que el año de la pandemia, cuando las fábricas de automóviles y la red de concesionarios se vieron obligadas a cerrar para hacer frente a las medidas restrictivas impuestas por los distintos Gobiernos, que superaron los 850.000 vehículos. Datos que preocupan al sector, que urge al Gobierno de Pedro Sánchez un plan para incentivar la demanda en plena caída del mercado, así como mejoras fiscales para apoyar la transición de la combustión al eléctrico.
«Unas cifras que confirman el diagnóstico que venimos haciendo: el principal problema que ha seguido arrastrando el mercado son los cuellos de botella en el aprovisionamiento de vehículos por los efectos derivados de la crisis de los chips, a lo que se ha unido el fuerte incremento en el precio de los combustibles, que ha desmovilizado muchas ventas. Además, nos hemos visto muy mediatizados, como la mayor parte de los sectores, por una caída del consumo de las familias por la escalada de la inflación, el incremento de los tipos de interés -que reduce el acceso a la financiación- y una incertidumbre generaliza que reduce la intención de adquirir un vehículo por parte de los hogares», puntualizan.
Ventas de coches 2023
En el corto plazo, las citadas fuentes aseguran que «sólo una mejora en el aprovisionamiento del stock de los concesionarios y un cambio de tendencia en el precio de la gasolina puede empezar a aliviar un mercado que encara el año 2023 con mucha incertidumbre por los efectos derivados que puede ocasionar en la compra de vehículos la caída de la confianza de los consumidores por la reducción de la actividad económica».
Unas previsiones a las que hay que sumar que aún no se han solventado los cuellos de botella en la cadena de suministro y la falta de abastecimiento de piezas continuará hasta bien entrado 2024.